Llegó el día de la partida, después de doce días vuelven a
sus casas, pero nos dejan muy buenos recuerdos, imagenes y sensaciones
que serán irrepetibles.
Como dijo en el acto de despedida un padre que durante 4 años
consecutivos ha acogido alumnos alemanes en su casa, al principio todos
son preguntas y muchas dudas pero que rápidamente se contestan.
La verdad es que cada uno de ellos se convierte en otro hijo/a que
ocupa su espacio y que luego con su partida queda vacío, ya que han
formado parte no solo de la rutina diaria de cada casa, sino también de
los actos que de una forma tan profesional y perfecta ha organizado
Carmen Romaguera y los alumnos españoles que han participan en el
inercambio, y que ha contado con la total colaboración de todo el
personal del Colegio Helios.
Como madre que ha tenido la suerte de participar durante dos años en este fabuloso proyecto solo puedo decir, gracias, ya que la experiencia ha sido tan maravillosa para cada uno de los miembros de mi familia que todos y cada uno guardaremos un grato e imborrable recuerdo.
Enviado por Cristina
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