Coro Helios en La Rioja

Sábado 28 de abril: subimos al autobús como niños, llenos de sueño y nervios. Entre cabezadas, nubarrones y lluvia intermitente, llegamos a Ciudad de Haro, Hotel Los Dominicos, antiguo monasterio que conserva estructura y paredes de piedra, y una maravilla de claustro convertido en centro de reunión. Primer paseo por la ciudad y primeros “caldos” acompañados de picoteo para reponer fuerzas para el concierto. A media tarde las cigüeñas son testigos de nuestra salida hacia Elciego. "¡Mira, las bodegas Muga!", "¡y la de  Lagunilla!", “¡allí, allí, Marqués del Riscal!”, extraordinario. Llegamos al casco antiguo donde nos espera nuestra guía con quien visitamos sus dos iglesias (en una de ellas daremos el primer concierto). El alcalde de Elciego nos presta las dependencias del Consistorio para cambiarnos de ropa; ¡qué lío! chicas por aquí, hombres por allá, hace frío, cuidado con las gargantas….
El concierto fue un éxito y el público que llenaba la capilla nos felicitó emocionado, incluido el director del Coro del pueblo. Después nos relajamos con un estupendo ágape que nos ofrece el Ayuntamiento: picadillo de chorizo , champiñones... Y claro, finalizamos con cantos y sesión de fotos.Y vuelta a Haro, la calle de la “humedad”, copas, conversación y karaoke.
El domingo visitamos las Bodegas Bilbainas en la ciudad, donde literalmente nos cuelgan la copa al cuello para ir catando los caldos, del más joven Ederra hasta el Viña Pomal, de las salas más modernas hasta las dependencias más antiguas. Un viaje a través del tiempo lleno de matices para vista, olfato y gusto (ay mi Pepe! que ganó el  termómetro, ea…vainilla y cereza). Allí mismo degustamos la comida, acompañada de buen vino (increíbles las patatas a la riojana). Y a prepararnos, que por la tarde cantamos en Logroño. Al llegar, ruta turística con los amigos de Juan a lo largo del Ebro y casco antiguo, y de nuevo las calles del tapeo. Nos quedamos con ganas de hacer ”la ruta del elefante” pero el deber nos llama: otra vez cambio de ropa para el concierto en San Esteban: otro éxito. Ante un público entregado y muy emocionado hubo que hacer un bis en las murallas de Jericó. Y para celebrarlo una gran cena llena de alegría y canciones, incluso dedicadas, estaba inspirado nuestro trovador Paco.
Lunes, último día del viaje. Nos dirigimos a Laguardia donde visitamos la iglesia de Santa María de los Reyes, con su impresionante pórtico policromado. En el interior no podemos resistirnos a cantar un par de piezas a demanda de nuestra guía. Acabada la visita, tiempo libre y en marcha hacia nuestro último destino, Calahorra. ¡Qué sorpresa!, en esta ciudad en los jardines no plantan rosas, sino ¡coliflores!, y colgando del balcón del Ayuntamiento, ensaladeras con hortalizas…claro, es la Feria de la Verdura y todo está decorado con verduras y hortalizas, y después de comer hacemos acopio de alcachofas y espárragos blancos naturales, Uumm!! 
El trayecto final del viaje en el autobús lo pasamos recordando todas las anécdotas y planeando el próximo viaje del Coro Helios. 

Un hermoso recuerdo que hemos querido compartir con todos vosotros.


Enviado por Esther y Mapi